Sistemas de anclajes para paredes con revestimiento de ladrillo
Debido a que no todos los sistemas de anclajes para paredes con revestimiento de ladrillo funcionan igual, describimos algunos tipos de anclaje básicos y sus funcionalidades.
Por Jeremy Douglas
Los sistemas de anclajes para paredes con revestimiento de ladrillo vienen en una multitud de formas y estilos, pero es importante reconocer que no todos funcionan igual. Cada tipo de anclaje ofrece diferentes beneficios, como mayor resistencia y capacidad de ajuste para garantizar una conexión segura. También puede ofrecer la capacidad de cubrir mayores distancias pues el requisito de aislante exterior continuo crea cavidades más anchas entre el revestimiento y las paredes estructurales.
Por décadas, uno de los conectores usado con mayor frecuencia con los revestimientos de mampostería ha sido el amarre corrugado de pared. Conocido a manera de broma como la “tira de tocino”, el amarre corrugado de pared es una tira de acero galvanizado o inoxidable de aproximadamente 7/8 de pulgada de ancho y alrededor de 7 pulgadas de largo, con un perfil ondulado que tiene por objetivo mantener el amarre conectado cuando se inserta dentro de unión horizontal de mortero. Por lo general, el amarre se clava a la estructura de montantes de respaldo de madera y se dobla 90 grados para que cruce toda la extensión y luego se inserta en el mortero.
Estos conectores son populares debido a su bajo costo, pero es importante entender cómo los códigos de construcción limitan su uso. En la mayoría de los casos, usted no puede usar un amarre de pared corrugado sin violar el código establecido.
Ya sea que los use en construcciones residenciales o comerciales, el código TMS-402 requiere que los amarres de pared corrugados tengan un grosor mínimo de calibre 22. Un grosor de calibre 26 o 28 no tendrá la fuerza requerida para soportar las cargas de viento típicas. El código también especifica la fuerza del conector requerida al usarlos, Como estos amarres se usan generalmente en conjunción con un respaldo de montantes de madera, la TMS-402 requiere que el sujetador usado tenga una resistencia a la extracción equivalente a la de un clavo común de 8d en entramados de madera.
Además, en lo que a sujetadores metálicos para construcción se refiere, es importante notar que el código requiere que el doblez de 90 grados se ejecute a menos de 1/2 pulgada del sujetador. Esto garantiza que, conforme la pared con revestimiento experimente cargas positivas y negativas, el amarre no se flexionará ni permitirá un movimiento excesivo de la pared.
La limitación más importante a considerar cuando se usan amarres de pared corrugados es que los códigos de construcción permiten un alcance máximo de 1 pulgada entre la cara del revestimiento y la parte de atrás del revestimiento de ladrillo. Esto significa que los amarres corrugados de pared no pueden ser usados en conjunción con aislamiento exterior continuo, porque también hay un espacio de aire de 1 pulgada para las paredes de revestimiento de ladrillo.
Sistemas de anclaje de dos piezas
Los sistemas de anclaje ajustables de dos piezas para ladrillos proporcionan una conexión mucho más fuerte entre las secciones de pared. Estos usualmente consisten en una placa de anclaje estampada que se asegura a la pared de respaldo, con un amarre de alambre por separado formado para conectarse a la placa de tal forma que ninguno de los dos pueda desconectarse del otro. Los sistemas de anclaje ajustables se encuentran con frecuencia en las paredes de bloques de respaldo, aunque en vez de ser conectados al respaldo, se incrusta un grupo de ojales cada dos uniones horizontales.
Diferentes tipos de estos anclajes pueden permitir de 1 a 6 pulgadas de capacidad de ajuste vertical de la porción del amarre, esto para garantizar que se incruste correctamente en la unión. Es importante notar que cuando se usa un sistema de anclaje de dos piezas, los códigos de construcción no permiten más de 1/16 de pulgada de laxitud entre las partes conectadas.
Anclajes de cilindro
Los anclajes de cilindro son un tipo de anclaje ajustable cada vez más popular tanto con contratistas como con diseñadores. Estos anclajes consisten en un cilindro con un sujetador en un extremo para montantes de madera o de acero, o un sujetador especial para concreto en bloques o premoldeado. Tener un anclaje con un solo punto de sujeción como éste hace más rápida la instalación y requiere de menos penetraciones en sus barreras contra agua o aire. Estas penetraciones tienen que repararse o detallarse después. Muchos de estos anclajes también cuentan con una forma de cilindro de diámetro dual que permite que se conecte un empaque fijo al anclaje. Esto sella su propia penetración sin tener que usar cintas o selladores.
Anclajes de ladrillo
Cualquier tipo de sistemas de anclajes para paredes con revestimiento de ladrillo usado para sujetar una pared de revestimiento tiene que seguir ciertas reglas de instalación. El código de construcción requiere que el amarre se incruste en la unión horizontal de los ladrillos a una profundidad mínima de 1½ pulgadas, pero también debe tener una cubierta de mortero con un grosor mínimo de 5/8 de pulgada en la cara exterior de esa unión. Cuando se incrustan sujetadores en las uniones de mortero del recubrimiento, es importante recordar que la unión debe tener al menos dos veces el grosor del sujetador mismo. Por eso, las porciones de alambre de los amarres están hechos generalmente de alambre de 3/16 de pulgada, pues ese es el diámetro máximo permitido en una unión de mortero estándar de 3/8 de pulgada. Esto se convierte en un problema cuando se colocan ladrillos en uniones más delgadas y menos visibles, como vemos con frecuencia en algunas de las formas de ladrillos más nuevas y alongadas.
Por eso, aunque existen muchos tipos de sistemas de anclajes para paredes con revestimiento de ladrillo, todas están especializadas dependiendo de los requisitos estipulados por el código de construcción. Familiarícese con la funcionalidad de los diferentes tipos de sistemas de anclajes para paredes con revestimiento de ladrillo. Cuando esté seleccionado su tipo de anclaje, considere la facilidad de instalación de los sujetadores mismos, así como el trabajo de detallado que puede requerirse en los sistemas adyacentes.
Jeremy Douglas, CSI, CCPR, es el director de servicios arquitectónicos de Hohmann & Barnard. Jeremy funge como el principal recurso técnico de la comunidad de diseño y ha escrito docenas de seminarios y recursos técnicos en los temas de control de humedad, sistemas de envoltura de edificios, reforzamientos y anclajes, y restauración de mampostería.